En el día de hoy vamos a hablar de los 4 materiales más utilizados para construír cuadros de bicicletas, mostrando sus fortalezas, su debilidades y una mirada al futuro sobre estos materiales y alguno otro que ya se va haciendo paso.
Acero:
Hasta los años 80, casi todas las bicicletas de gama alta o baja estaban construidos de acero, un material no precisamente ligero, pero muy interesante por su resistencia y precio.
Cierto es que hoy en día, algunas marcas aun siguen montando cuadros de aleación de CroMo que es más ligero, pero la realidad es que este material no puede competir con los otros 3, por lo que se ha visto relegado unicamente para satisfacer a los ciclistas de la vieja escuela.
Aluminio:
Fue en esta búsqueda de bicis más ligeras y rápidas cuando se comenzaron a crear cuadros de aluminio en los años 70, siendo incluso hoy en día el material más común en bicis de gama baja y media.
Este metal es mucho más ligero que el acero y más fácil de transformar, de ahí que las marcas encontraran un excelente material para modificar la geometría y modificar los cuadros según se buscara más rigidez o ligereza con los expesores de los tubos.
Una de las desventajas es la fatiga que tiene este material, que aunque no se oxidan como el acero, si se produce un desgaste con el uso, sobre todo si este es intenso, algo que se ve mucho más a menudo en bicis de montaña.
Carbono:
Hace 30 años este material comenzó a introducirse en nuestro mundo, siendo en los 90 totalmente exclusivo de profesionales y gente que se lo podía permitir. Pero ha sido en el nuevo siglo cuando se ha podido sacar todo el potencial del carbono, siendo hoy en día el material estrella.
La fibra de carbono ofrece una relación rigidez-peso única, además de facilidad de diseño, produciendo cuadros con tubos muy ligeros y flexibles en algunas zonas o más rígidos en otras. También es un material que no tiene una fatiga como el acero o aluminio, de ahí que muchas marcas ofrezcan garantía de por vida.
Pero no todo son cosas positivas y es que este material, a pesar de que los costes se han abaratado en los últimos años, sigue siendo mucho más caro que los anteriores, además de que es un material mucho más fácil de fracturar tras un impacto, de ahí que la garantía de por vida no sirva de nada si tras una caida el cuadro se rompe.
Titanio:
El titanio tuvo en los años 90 su momento álgido, aunque nunca consiguió los números de los otros materiales debido a su muy alto coste. Personalmente este metal es el que siempre más me ha llamado la atención, ofreciendo una belleza única (normalmente las marcas no pintan el cuadro) y unas características sorprendentes.
Ya hemos comentado que su gran desventaja son los costes, mucho más altos que incluso el carbono, pero luego el titanio no se oxida ni se fatiga como los anteriores, es más resistente frente a impactos, ligero como el aluminio (no como el carbono), y ofrece un ratio rigidez-flexión excelente ofreciendo una comodidad sobre la bici totalmente distinta a cualquier otro material.
¿Qué material me recomiendas?
Dependerá del presupuesto que tengas, la disciplina ciclista y el uso que le vayas a dar. De ahí que elijamos el Aluminio si el dinero es lo primero, ya que todas las marcas ofrecen bicis muy interesantes calidad-precio con unos componentes muy buenos. El Acero si eres un enamorado de lo retro y del ciclismo de antaño, una modalidad que se ha vuelto a poner de moda, con carreras sobre bicis antiguas y las famosas Fixie para ir por la ciudad. El Carbono si lo tuyo es la competición, conseguir una bici lo más ligera posible y no vas a hacerle un uso muy agresivo por trialeras y descensos. El Titanio es para aquellos que busquen exclusividad en su bici y unas propiedades únicas, un material realmente caro pero que va a durar toda la vida.
Opinión personal
Como ya he comentado anteriormente, no puedo decir que un material es mejor que otro, ya que dependerá del uso.
Personalmente el acero me encanta en las bicis Fixie, ya que le da un toque retro.
El aluminio es el material de mejor relación calidad precio, el problema es que se fatiga muy rápido por lo que no suelen ser bicis de muchos años con un uso intenso, por lo que es interesante para la gran mayoría de cicloturistas.
El carbono es un material cada vez más barato y con unas propiedades de ligereza y rigidez muy buenas, por lo que es estupendo para competir y bicis de carretera, yo personalmente no me atrevo a usarlo en MTB, debido a algunas caidas que he tenido, y que si el cuadro hubiera sido de carbono me lo habría cargado. También tengo que decir que he llevado mucho aluminio y he fisurado varios cuadros dandole un uso muy intenso, pero nunca en caídas. Otra de las cosas que hay que tener en cuenta es que para corredores patrocinados es un material estupendo, ya que cada año reciben una bici nueva, por lo que no van a tener problemas de fisuras o fatiga, pero para alguien que se compra una bici para muchos años, las cosas pueden cambiar.
El titanio es mi material preferido, visualmente es precioso y tiene las cualidades positivas de los anteriores, pero debido a sus elevados costes no esta al alcance de todos, por lo que son bicis muy exclusivas y siempre muy bien montadas.
¿que nos presenta el futuro?
El carbono ha venido para quedarse durante muchos años mas en bicis de gama media y alta, el aluminio también muy interesante para gamas bajas y medias.
Pero últimamente se están escuchando noticias de un nuevo material, el grafeno, que es mucho más ligero que el carbono y más fuerte que el acero. La marca inglesa Dassi es la primera en sacar un cuadro con este material de solo 750gr. Por el momento no hay mucho más, pero creo que puede ser interesante para la industria de la bicicleta y posiblemente en unos años veamos más componentes y bicis con este material